Introducción#

El aumento en pérdidas humanas y económicas por fenómenos de origen natural, como consecuencia de la ocupación de la población sobre áreas susceptibles a movimientos en masa, avenidas torrenciales e inundaciones, requiere de la evaluación y zonificación de la amenaza como herramienta fundamental para la ordenación del territorio (Aleotti and Chowdhury [1999], Changnon et al. [2000], eds Hoppe P [2006]; Morss et al. [2011]). Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) la población urbana ha incrementado dramáticamente en el último siglo, aumentando de 200 millones en el año 1900 a cerca de 2,900 millones en el año 2000, donde el 54% de la población mundial reside en áreas urbanas y se espera que llegue al 70% para el año 2050 (UNPF, 2022). El caso de Colombia es aún más crítico, se estima que de una población cercana a los 49 millones de habitantes, el 75% la población es urbana, muy por encima del promedio mundial (DANE, 2017).

Pérdidas humanas y económicas generadas por movimientos en masa se presentan cada año en todos los países del mundo, sin embargo el nivel de impacto varía considerablemente de acuerdo con las condiciones geológicas locales y la vulnerabilidad socio-económica (Alcantara-Ayala [2002]). Datos presentados por Sidle and Ochiai [2006] señalan al continente asiático con el de mayor número de víctimas, donde Nepal sobresale con 186 víctimas mortales por año, seguido por Japón y China, con 170 y 140-150 respectivamente; en Latinoamérica, Brasil ocupa el primer lugar con un promedio de 88 personas muertas por año. En términos económicos Japón es la nación más afectada por movimientos en masa, con un estimado de pérdidas de 4 mil millones de dólares anuales; seguido por Italia, Estado Unidos e India con pérdidas que varían entre 1 a 2 mil millones de dólares al año (Sidle and Ochiai [2006]).

De acuerdo con Dilley et al. [2005], 820.000\(km^2\) del planeta son considerados como zonas de alto riesgo por la ocurrencia de movimientos en masa, donde se localizan 66 millones de habitantes que corresponden aproximadamente al 5% de la población mundial. Entre tanto, en la base de datos de desastres (EM-DAT) del Centro de Investigaciones en Epidemiologia y Desastres (CRED por sus siglas en inglés), los movimientos en masa corresponden al 17% del total de víctimas mortales por amenazas de origen natural. Entre los años 2004 y 2010, Petley [2012] registra en el mundo 2.620 movimientos en masa fatales que dejaron un saldo de 32.322 muertos, y resalta, entre los países más afectados por movimientos en masa, a Italia, Japón, China, Nepal, Brasil y Colombia, encontrando como elementos comunes de dichos países: terrenos montañosos, lluvias intensas y una alta densidad poblacional urbana.

Entre los países que conforman la región Andina, Colombia es uno de los más afectados por este tipo de amenaza natural, debido a factores como las condiciones tropicales húmedas, derivadas de su localización ecuatorial, su ambiente tectónico de convergencia de tres placas (Nazca, Sur América, Caribe), y su densa ocupación poblacional de áreas susceptibles a la ocurrencia de movimientos en masa (Aristizábal and Sánchez [2019]; Sepúlveda and Petley [2015]).

Según la Base de Datos Internacional de Desastres (EM-DAT), en el periodo transcurrido entre 1901 y 2011, en Colombia ocurrieron 41 desastres por movimiento en masa ocasionando 3,171 víctimas fatales, es decir, 77.34 víctimas por evento, superado únicamente por Perú en donde ocurrieron 318 víctimas por evento. Aristizábal and Sánchez [2019], utilizando la base de datos del DesInventar y el Sistema de Información de Movimientos en Masa (SIMMA) del Servicio Geológico Colombiano (SGC), destacan que en el periodo comprendido entre los años 1900 y 2018 han ocurrido al menos 30730 movimientos en masa en Colombia, que han dejado un saldo de 31198 víctimas fatales y pérdidas económicas por USD$ 654 millones.

Para el caso del Valle de Aburrá, una de las áreas más afectadas en Colombia por este tipo de eventos y que concentran un total de 3.4 millones de habitantes, los movimientos en masa corresponden a 3 de cada 10 desastres que ocurren en la región y dejan como saldo trágico el 75% de la totalidad de victimas anuales. Sólo los movimientos en masa le han reportado a la región 1390 personas fallecidas y pérdidas económicas superiores a los 21 mil millones de pesos en el periodo 1880-2007 (Aristizábal and Gómez [2007]).

Referencias#

1

I Alcantara-Ayala. Geomorphology, natural hazards, vulnerability and prevention of natural disasters in developing countries. Geomorphology, 2002.

2

Pietro Aleotti and Robin Chowdhury. Landslide hazard assessment: summary review and new perspectives. Bulletin of Engineering Geology and the Environment, 58:21–44, 1999. doi:10.1007/s100640050066.

3

Edier Aristizábal and Julieta Gómez. Inventario de emergencias y desastres en el valle de aburrá originados por fenómenos naturales y antrópicos en el período 1880-2007. Revista Gestión y Ambiente, vol. 10, N:17–30, 2007.

4(1,2)

Edier Aristizábal and Oscar Sánchez. Spatial and temporal patterns and socioeconomic impact of landslides in the tropical and mountainous colombian andes. Disasters, 2019. doi:10.1111/disa.12391.

5

Stanley A. Changnon, Roger A. Pielke, David Changnon, Richard T Sylves, and Roger Pulwarty. Human factors explain the increased losses from weather and climate extremes. Bulletin of the American Meteorological Society, 81:437–442, 2000. doi:10.1175/1520-0477(2000)081<0437:HFETIL>2.3.CO;2.

6

Maxx Dilley, Robert S. Chen, Uwe Deichmann, Arthur L Lener-Lam, Margareth Arnold, Jonathan Agwe, Piet Buys, Oddvar Kjekstad, Bradfield Lyon, Gregory Yetman, Arthur L. Lerner-Lam, Margareth Arnold, Jonathan Agwe, Piet Buys, Oddvar Kjekstad, Bradfield Lyon, and Gregory Yetman. Natural disaster hotspots a global risk analysis. World Bank, pages 132, 2005. doi:10.1080/01944360902967228.

7

Pielke RA Jr eds Hoppe P. Climate change and disaster losses workshop. pages 234, 2006.

8

Rebecca E Morss, Olga V Wilhelmi, Gerald A Meehl, and Lisa Dilling. Improving societal outcomes of extreme weather in a changing climate: an integrated perspective. SSRN, 2011. doi:10.1146/annurev-environ-060809-100145.

9

David Petley. Global patterns of loss of life from landslides. Geology, 40:927–930, 10 2012. doi:10.1130/G33217.1.

10

S. A. Sepúlveda and D. N. Petley. Regional trends and controlling factors of fatal landslides in latin america and the caribbean. Natural Hazards and Earth System Sciences, 15:1821–1833, 8 2015. doi:10.5194/nhess-15-1821-2015.

11(1,2)

missing publisher in Sidle2006